Qué es Diabetes?
El cuerpo está compuesto de millones de células que necesitan energía para funcionar.
La comida que usted come se convierte en un azúcar llamado glucosa. El azúcar llega a las células por medio de la sangre.
Este azúcar es uno de los muchos ingredientes que las células necesitan para producir energía.
Hay dos condiciones necesarias para que la glucosa pueda entrar a las células.
La primera es que las células tengan suficientes puertas llamadas receptores. La segunda es que una sustancia llamada insulina
abra los receptores de las células. Una vez que estas condiciones están presentes, la glucosa entra a la célula y es utilizada
para producir energía. Sin energía, las células se mueren.
La
insulina es una sustancia química especial que se fabrica en el páncreas. Los niveles de insulina en la sangre varían con
la cantidad de glucosa presente en la sangre.
La
diabetes es una enfermedad que dificulta a las células del cuerpo recibir la glucosa necesaria para producir energía.
Hay dos maneras como la diabetes dificulta a las células del cuerpo recibir adecuadas
cantidades de glucosa. La primera es que la insulina producida por el páncreas no sea suficiente. La insulina es necesaria
para abrir los receptores que permiten a la glucosa entrar a las células. Cuando ésto sucede, los niveles de glucosa en la
sangre se aumentan. Esto se conoce como diabetes tipo 1.
La
diabetes tipo 2 ocurre cuando la insulina presente es suficiente, pero los receptores que dejan entrar la insulina a las células
no lo son. Esto resulta en una insensibilidad a la insulina y en altos niveles de glucosa en la sangre. La diabetes tipo 2
es más común que la tipo 1. La causa exacta de la diabetes es desconocida. Sin embargo tiende a suceder en familias. La diabetes
no es contagiosa.
Signos y Síntomas de
la Diabetes
La diabetes se detecta cuando su médico o enfermera encuentra niveles altos de
azúcar en la sangre o en la orina. Los resultados más confiables son los que se obtienen cuando se chequean los niveles de
glucosa en la sangre en ayunas. Estos se llaman niveles de azucar en ayunas. Los signos y síntomas comunes en la diabetes
incluyen: sed excesiva, orinar frecuentemente, hambre excesiva, pérdida de peso, fatiga, cambios en la vision, heridas que
no sanan o que se demoran en sanar, rasquiña o comezón persistente en la piel.
Si la diabetes no se trata, los niveles de glucosa en la sangre pueden llegar
a subir tanto que pueden producir coma y posiblemente la muerte. Los signos y síntomas que usted presenta dependen de cuándo
la diabetes se le descubrió y de la clase de diabetes que usted tenga.
Diabetes
y la menopausia
La menopausia
es un proceso que ocurre a lo largo de un periodo de 10 años. Comienza cuando el cuerpo de una mujer empieza a reducir la
producción de estrógenos y progesterona, las hormonas responsables para la ovulación y del mantenimiento del embarazo. Las
ovulaciones y los periodos menstruales se vuelven irregulares, y finalmente cesan. El promedio de edad cuando las mujeres
tienen su última regla es a los 51 años, aunque el proceso puede comenzar en cualquier momento entre los cuarenta años, y
finales de los cincuenta.
Las
fluctuaciones hormonales que caracterizan la menopausia pueden deshacer el control sobre la glucosa que tanto ha costado de
obtener. Al haber menos progesterona, la sensibilidad hacia la insulina puede aumentar, pero al haber también menos estrógenos,
aumenta también la resistencia a la insulina. La cesión de estas hormonas además puede aportar otros cambios que pueden empeorar
las complicaciones de la diabetes. Por ejemplo los niveles reducidos de estrógenos incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares,
que de entrada es mayor para personas con diabetes, y la osteoporosis.
A estos problemas se les añade el hecho de que muchas mujeres engordan y reducen
se sienten menos activas durante este tiempo, lo cual repercute en dificultades de control de glucosa añadidas.
Por lo tanto es de vital importancia planificar una dieta alimenticia baja en
grasas, con suplementos de calcio si es necesario, y mantener, incluso aumentar el nivel de actividad. Estas medidas ayudarán
a reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares porque mantendrán un nivel de colesterol bajo, y le protegerán contra
la debilidad ósea de la osteoporosis.
Terapia
de sustitución de hormonas
Las
mujeres también deberían discutir con su médico si la terapia de sustitución de hormonas les puede convenir para reducir los
síntomas de la menopausia. A parte de reducir síntomas (como escalofríos de calor), podría reducir los riesgos de enfermedades
cardíacas, infartos, osteoporosis y vaginitis.
En
el pasado se les recetaban estrógenos puros a las mujeres menopáusicas, pero resultó incrementar el riesgo de cáncer uterino.
No obstante, actualmente a mujeres que todavía tienen su útero se les da un tipo de progesterona junto con los estrógenos
para evitar esta complicación. Algunos estudios han demostrado que la terapia de sustitución de hormonas puede aumentar el
riesgo de cáncer de mama, aunque el riesgo de morir de trastornos cardíacos para mujeres post-menopáusicas es mucho mayor
al riesgo de contraer cáncer de mama por la ingestión de hormonas. Aún así muchos médicos son reticentes a recetar hormonas
a pacientes que de entrada tienen un riesgo elevado de contraer cáncer de mama.
A las mujeres diabéticas les afecta la consideración adicional de la necesidad
de controlar los posibles efectos de los niveles de hormonas sobre los niveles de glucosa.
Si someterse a una terapia de sustitución de hormonas o no es una decisión personal
que debe tomar una vez haya obtenido toda la información de su médico. Infecciones vaginales
Después de la menopausia el riesgo de infecciones de la flora vaginal (vaginitis)
de las mujeres diabéticas aumenta. Al bajar los niveles de estrógenos, los hongos y las bacterias vaginales tienen mayor facilidad
de propagarse, sobre todo si os niveles de glucosa son demasiado altos frecuentemente. (Es porque estos hongos viven en lugares
húmedos y cálidos, con una fuente de alimentación - glucosa). Estos son unos consejos para evitar las infecciones de hongos
después de la menopausia:
*
Procure mantener su glucosa sanguínea bajo control. *
Lávese con frecuencia para mantener el riesgo de infección bajo. * Si se ve particularmente afectada por infecciones vaginales, pruebe comer yogur
con culturas activas a diario. Existe alguna evidencia de que las bacterias del yogur ayudan a prevenir la propagación de
los hongos en el tracto digestivo y la vaginitis.
Control
de diabetes y el ciclo mensual femenino
Las
mujeres con diabetes del tipo I tienen dificultades más frecuentes a la hora de controlar la glucosa sanguínea durante la
semana anterior al periodo, dado que los niveles de glucosa pueden ser o bien superiores o bien inferiores a lo normal. Este
problema parece prevalecer entre aquellas mujeres que sufran el síndrome premenstrual (PMS).
Los culpables de esto son las hormonas femeninas estrógenos y progesterona, aunque
no se entienden muy bien sus efectos.
Durante
la primera mitad de cada ciclo, los niveles de estas hormonas son relativamente bajos. Durante la segunda parte del ciclo,
después de la ovulación, los niveles de estrógeno y progesterona aumentan y provocan un acolchamiento de las paredes del útero
en preparación de la alimentación de un óvulo fertilizado. Si no hay fertilización, el ovario cesa de producir estos dos tipos
de hormonas, y su repentina pérdida provoca el desprendimiento de este acolchado del útero. Este desprendimiento se conoce
como menstruación.
Algunos investigadores
creen que en algunas mujeres los niveles altos de progesterona causan una resistencia temporal a la insulina. En estos casos
la insulina estaría parcialmente incapacitada para ligarse a proteínas receptoras en la superficie de las células, mientras
que en otras mujeres, los niveles altos de estrógeno incrementan la sensibilidad hacia la insulina causando niveles de glucosa
inferiores al normal. Otros investigadores creen que las razones de los trastornos de los niveles de glucosa son la retención
de agua, la hinchazón, la irritabilidad, depresiones y ansias de comer carbohidratos y grasas, típicos del síndrome premenstrual
(PMS).
Para conocer los efectos de los ciclos mensuales
sobre su control de la glucosa en la sangre, compruebe diariamente su nivel de glucosa, e indique los niveles de los últimos
tres meses en un gráfico. En este gráfico marque los primeros días de cada periodo en cada uno de los meses. Entonces compruebe
si puede observar alguna regularidad, como por ejemplo niveles de glucosa que sean consistentemente más altos o más bajos
de lo habitual durante los días anteriores o posteriores a la menstruación. (Si no tiene el hábito de apuntar y guardar una
relación de sus niveles de glucosa - ¡ahora es un buen momento!)
Existen algunas medidas para aliviar la pérdida de control del nivel de glucosa
relacionado con los ciclos mensuales.
Si
sospecha que sus niveles de glucosa pueden estar afectados por el PMS, intente como primer paso aliviar su PMS: mantenga un
horario de comidas lo más regular posible, limite su consumo de sal (la sal contribuye a la hinchazón general), y reduzca
el consumo de alcohol, chocolate y cafeína, que pueden afectar su nivel de glucosa y su estado de ánimo. Y mantenga su programa
de ejercicio físico para reducir los cambios de ánimo y el aumento de peso.
Incluso después de tomar estas medidas contra el PMS, puede ser necesario hacer
algunos cambios en sus hábitos alimenticios, el ejercicio y la medicación durante los días previos a la menstruación para
conseguir un buen control de la glucosa. Lo mejor es introducir estos cambios uno por uno, para poder observar mejor el efecto
de cada una por separado.
Si
sus niveles de glucosa tienden a subir antes de la menstruación, amplíe su programa diario de ejercicio físico, evite comer
más carbohidratos, y hable con su médico sobre incrementos graduales temporales de su dosis de insulina. (Necesitará trabajar
conjuntamente con su médico para ajustar las dosis indicadas para usted).
Si sus niveles de glucosa tienden a ser demasiado bajos antes de la menstruación,
puede intentar de reducir su programa de ejercicio durante estos días, y aumentar los carbohidratos en su dieta (con alimentos
sanos, no con comida basura). También puede comentar la posibilidad de reducir su dosis de glucosa gradualmente durante estos
días con su médico.
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